Atrapados entre dos visiones del mundo

mayo 16th, 2013

Se cumplen 45 años de la protesta reivindicativa de mayo del 68. Fue un año de grandes cambios y sucesos. La guerra de Vietnam entraba en su apogeo y los inconformistas norteamericanos con este conflicto tenían que emigrar a Canadá. Moría asesinado Martín Luther King. Mao, en China, reprimía con la violencia del ejército a los reformistas.

Alexander Dubcke intentaba realizar reformas en el régimen pero era duramente reprimido por las tropas soviéticas en lo que todos conocimos como la Primavera de Praga.

En París, entre los estudiantes, los hechos de China y Praga ponían en cuestión el totalitarismo comunista. Por otra parte, en las escalinatas del Odeón escuchábamos como Louis Pauwels nos explicaba, acertadamente, que para cambiar las estructuras sociales primero teníamos que cambiar las estructuras mentales. Nacían al mismo tiempo los movimientos feministas y ecologistas.

Hoy 45 años después, estamos asistiendo a un cambio desgarrador de las estructuras sociales sin haber cambiado antes las estructuras mentales para acomodarlas a este cambio. La sociedad está transformándose, las costumbres y los hábitos cambian, las tecnologías irrumpen sin tener a una población técnicamente preparada, la crisis transfigura el panorama laboral. Una evolución de innovación sacude a unos ciudadanos que aún tienen sus estructuras mentales aparcadas en el pasado, y que no han comprendido que ya nada será igual que antes.

Ha costado 45 años convencer a millones de personas que el sistema social en el que vivimos es falso, que el sistema económico no funciona, las democracias no son perfectas y la corrupción llega a todos los estamentos impunemente. Han tenido que ser las nuevas tecnologías, y una juventud que no vivió el mayo del 68, las que provocasen un cambio estructural en el sistema laboral y los conocimientos. Un cambio que espero afecte a los sistemas políticos, financieros y sociales. Un cambio que será desgarrador para los que se queden anclados en el viejo mundo. Como dijo Kierkegaard, nos encontramos atrapados entre dos visiones del mundo, una ya agonizante y otra luchando por nacer.

Comentarios desactivados en Atrapados entre dos visiones del mundo

Por qué me gusta la ciencia

mayo 10th, 2013

Cuando en una encuesta se les pregunta a los ciudadanos ¿En qué medida les inspiran confianza una lista de 41 colectivos?, vemos que el primero en encabezar la lista son los científicos, es decir, la ciencia. La realidad es que no sólo confiamos en ella, sino que despierta nuestras más ancestrales inquietudes, nuestro interés, nuestras ansias de conocimiento y de respuestas al gran misterio de nuestra existencia.

He escrito numerosos libros de divulgación científica porque me apasiona todos los campos de la ciencia, desde la antropaleontología hasta la mecánica cuántica, pasando por la cosmología y las neurociencias.

¿Qué uso le doy a la ciencia hoy? Sinceramente, sigo estudiando, no he dejado de estudiar nunca ya que eso sería perder el ritmo del progreso y no estar al día ante los nuevos descubrimientos que nos están abriendo a un nuevo paradigma. Este continuo reciclaje de la ciencia me permite escribir libros en los que los temas científicos son de candente actualidad, y a la ve me obliga seguir investigando e informándome sobre nuevas materias.

La ciencia nos ha sacado del oscurantismo del medioevo, nos ha librado de las falsas leyendas, mitos y supersticiones que nos inundaban. La ciencia nos ha abierto las puertas de la percepción a nuevos conocimientos, como diría Aldous Huxley. Nos ha liberado de una ignorancia que nos esclavizaba.

La ciencia ha resuelto muchos problemas que teníamos, ha mejorado nuestro nivel de vida y salud, nos ha dado una mayor longevidad, y son evidentes las ventajas que nos aportan todo los avances tecnológicos en todos los campos.

Pero, especialmente, la ciencia sacia nuestras ansias de conocimiento. Nos ha revelado de dónde venimos y como hemos llegado hasta aquí a través de una tortuosa evolución; nos ha mostrado la realidad de ese universo estelar que nos rodea; nos ha situado en el lugar que nos corresponde en el Cosmos: un ser formado por polvo de estrellas que se estudia a sí mismo.

Sin duda aún quedan muchos trechos para avanzar y muchos interrogantes para contestar. También muchas trabas de los sistemas políticos y de las multinacionales de la industria bélica que sólo ven en la ciencia un medio para sus oscuros beneficios.

La ciencia aun tiene muchas preguntas para responder. ¿Estamos solos en el Universo? ¿Cómo funciona esa jungla de neuronas que es nuestro cerebro? ¿De dónde salió el Universo? ¿Existen otros Universos paralelos con otras dimensiones? ¿Qué sorpresas nos aportará el micromundo cuántico y sus nuevas leyes? ¿Hay otro tipo de vida tras la muerte?

La ciencia me da una verdadera razón para vivir, aunque termine cada día planteándome, igual que el fallecido Teilhard de Chardin, aquellos estremecedores interrogantes: ¿Por qué hay cosas? ¿Por qué tienen fin? ¿De dónde ha surgido este ser que hay en mí, que soy yo, y que no sabe la profunda razón de su existencia?

Comentarios desactivados en Por qué me gusta la ciencia

Escribiré sobre la muerte

marzo 6th, 2013

Hace tiempo que estoy recogiendo información para escribir un libro sobre la muerte. Es un tema que según las editoriales “vende poco” y por tanto no tienen mucho interés. De cualquier modo no quiero que sea una obra sobre la historia de este acontecimiento según las distintas religiones, deseo simplemente reflexionar sobre la “Parca”.

Es curioso que el acontecimiento más importante que nos acaece en la vida se evite de comentar, de reflexionar y de tenerlo en cuenta. Es el final irremediable que tememos todos los mortales y, procuramos no pensar en él, ni hablar de el. Escondemos la cabeza como los avestruces. ¡Hay tanto que decir sobre esta terrible circunstancia que descohesionará todas las moléculas de nuestro cuerpo!

Javier Gomá, doctor en filosofía, ha publicado este mes en Taurus “Necesario pero imposible”, un libro en el que plantea una hipótesis sobre la esperanza que puede sobrevenir tras la muerte. Gomá dice tratar el tema de una forma útil para los agnósticos y los creyentes no dogmáticos. Se olvida de menciona a los ateos, un colectivo que supera el millón en España, y que también está muy interesado por este tema.

Dice Gomá que la muerte representa la destrucción objetiva de esa dignidad que tenemos y un empobrecimiento del mundo…algo injusto. Yo destacaría que es algo aún más terrible, ya que se pierde la experiencia de un ser viviente y, en muchos casos, muchos conocimientos, incluida una herencia filogenética. Quiero recordar que en mi último libro “Los gatos sueñan con física cuántica y los perros con universos paralelos”, explico que algunos científicos creen que la “información, en el universo, es más importante que la energía”, y que como la energía “la información no se puede destruir”.

La ciencia puede hacernos vivir cientos de años, pero la muerte parece irrefutable, incluso nuestro universo desaparecerá. ¡Hay tanto que explicar sobre la muerte! ¡Y tan poco valor para escucharlo! Prometo escribir sobre ella. No será un libro para cobardes, solo para valientes que se quieran enfrentar con esta realidad cargada de angustia vital, pero que también quieran investigar al respecto.

Comentarios desactivados en Escribiré sobre la muerte

El cambio que viene

febrero 6th, 2013

Vivimos una época de desencanto y desacralización de lo político. Vivimos un sistema político marrullero. ¿Qué cualidades tienen que tener los líderes del futuro? Capacidad de escuchar, no dogmáticos, imaginación e innovación, ideas alternativas.

Precisamos nuevas estructuras sociales y políticas, precisamos innovación e ideas alternativas si queremos salir de esta crisis económica y política. Las precisamos ya si queremos tener una transición pacífica al futuro. Necesitamos nuevos procesos de decisión que nos permitan probar nuevos modelos de sociedad, adaptados a la tecnología que viene. Nuestro sistema contemporáneo está copiado de modelos inventados antes de la aparición del móvil, la informática, Facebook, Twitter, etc.

Este sistema laboral, comercial y político se acaba. No podemos parchear más un globo pinchado. Tenemos que cambiar el sistema e innovar. La tecnología que viene cambiará toda nuestra vida. La informática, la cibersociedad y la comunicación, transformarán nuestro sistema, cambiaran la forma de trabajo, los ingresos, el dinero.

No podemos seguir defendiendo nuestras viejas instituciones existentes, si tenemos esperanza en el futuro, hay que inventar otras nuevas.

El voto democrático no está sirviendo para nada, no nos dice nada sobre la calidad de los elegidos, sobre su humanismo, principios u honradez. Tenemos que buscar un sistema que nos represente a nosotros mimos. Una forma de consulta constante en las decisiones de poder…los nuevos medios de comunicación lo facilitarán, y nos llevarán al poder de decisión compartida.

Desmantelemos las burocracias, descentralicemos, recelemos de los partidos políticos, creemos Consejos de sabios. No hay esperanza sin transformación política. Estoy en contra de los que dicen que no queda nada por descubrir, son los que están de vuelta de todo antes de haber hecho nada. La libertad está en ser libres de todo poder.

Comentarios desactivados en El cambio que viene

Corrupción endémica

febrero 1st, 2013

La corrupción es una epidemia endémica incurable en este país. ¿Qué hacer cuándo llega hasta los altos estamentos?

Dimisión y gobierno de concentración, un gobierno nuevo sin imputados ni sospechosos, elegido con listas abiertas. Como presidente un honorable. ¿Pero de dónde sacamos un honorable en este país? Tendría que ser un filósofo o intelectual, y estos no quieren saber nada de participar con esta “gente”.

Quiero recordar un relato de ciencia-ficción que leí hace mucho tiempo. Se trata de un país en donde al presidente del gobierno, cargo que es voluntario, le colocan un collarín explosivo en su cuello. Un collarín que no se puede quitar. Los ciudadanos disponen de unas grandes pantallas con dos pulsadores que pueden utilizar cada determinado tiempo (semestralmente o anualmente). Si el presidente lo hace bien pulsan el verde, si creen que lo está haciendo mal pulsan el rojo. Si la cifra de pulsaciones rojas supera a las verdes, el collarín que lleva el presidente explota y muere.

Si esto lo aplicásemos en nuestro país, nadie querría ser presidente y si algunos osasen a serlo, tendríamos una historia con más guillotinados que la revolución francesa.

Aquí tendríamos que colocar los collarines a presidentes, ministros y directores generales…como mínimo.

Comentarios desactivados en Corrupción endémica