Los patrióticos intocables de Jorge Fernández Díez
No creo que se aclare nada en la investigación sobre la policía “patriótica” creadora de material comprometido contra los dirigentes catalanes pros a la independencia. Pero ha sido un watercat a la española.
El miércoles lo negó todo el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. No pudo negar la grabación de sus conversaciones con Daniel Alonso, ex jefe de la Oficina Antifrau y simpatizante del PP, pero pese a mantener que no había escuchado las cintas, corrigió términos gramaticales aparecidos en las transcripciones, como “te lo afina el fiscal” por un “en fin” que no se ajusta en nada a la frase a no ser que uno no sepa ni hablar.
Jorge Fernández negó la existencia de una “operación Cataluña” con la colaboración de un grupo de policías con antecedentes en operaciones borrosas, como el caso Faisán en el País Vasco, cuyo informe de unas cien páginas se “desmaterializó” como un partícula cuántica ante un agujero negro. Eugenio Pino, uno de los supuestos patrióticos y simpatizante del PP, fue quién dio la orden a la agente Nuria Mazo de destruir la última copia del caso Faisán. El caso terminó con la condena del jefe superior de la Policía en el País Vasco, Enrique Pamies; y de inspector jefe José Mª Ballesteros. Se libró Marcelino Martin Blas, ex jefe de Asuntos Internos y hombre de confianza de Pino.
Cabe citar al Jefe Operativo, Bonifacio Diez Sevillano, responsable de pendrive ilícito que quiso incluir en el caso Pujol; el inspector Jefe José Ángel Fuentes Gago, protegido de Pino; el comisario Santiago Aparicio, ya jubilado, también simpatizante del PP. Este último fue designado para sustituir a Pepe Losada en la policía judicial. Losada fue destituido por que se negó a “enterrar” el informe sobre Ana Mato.
Todo fueron nombrado por Jorge Fernández Diez, ahora ya no ocupan los cargos citados, la mayor parte se jubilaron hace unos pocos meses. Por esto no creo que se saque nada claro de los “policías patrióticos”, que crearon falsos informes, como los millones de Trias en Suiza, que luego filtraban a la prensa amarilla que, al provenir de tan dignos funcionarios, no confrontaba y cotejaba con mandan los cánones del periodismo.
Creo que solo un comisario tiene información sobre todos estos asuntos turbios, me refiero al comisario José Villarejo, también jubilado de policía, no de sus múltiples y lucrosos negocios privados. Villarejo está enfrentado Martin Blas, ex jefe de Asuntos Internos y hombre de confianza de Pino, porque Blas lo ha acusado de corrupto. En realidad Villarejo está enfrentado a muchos de sus compañeros, incluso al CNI. Pero nadie se atreve a tocarlo porque puede sacar de su baúl informes de todo y de todos, incluso del coleante caso del pequeño Nicolás, o La Camarga con la desparecida agencia M3.
Total un grupo nombrado por Jorge Fernández Díaz que recuerda a una de esas películas como “Grupo Salvaje” con William Holden y Ernest Borgine, o “La cuadrilla de los once” con Frank Sinatra y Dean Martín. Harry el sucio es un santo bendito al lado de esta gente. Ya es grave que se haya estado espiando y creando falsas pruebas contra los políticos de Catalunya, pero más grave es que se ha hecho con fondos reservados que pagamos todos, utilizando la policía con fines partidista, como el Watergate, que le costó el cargo de presidente a Nixón.